Pasamos 10 noches y la experiencia fue magnífica. Desde la casa, limpia, cómoda y con todo lo que se puede necesitar, el entorno entre pinares y el bello jardín, hasta la fantástica atención de Linda, la propietaria, siempre atenta.
La playa de Brejos, a la que se accede desde la urbanización, es un sueño. Enorme, de fina arena clara, un mar turquesa y azul y la orilla plagada de conchas, que hizo las delicias de nuestro peque. Nuestro viaje fue en junio, por lo que estuvimos solos en la playa casi todos los días. En cualquier caso, es lo suficientemente grande para dejar mucha separación con otros grupos.
La casa, la anfitriona y el entorno son totalmente recomendables, si quieres unas vacaciones tranquilas y maravillosas.
Muchas gracias por todo, Linda.